Jamaica, limitada y burda en su juego, ganó terreno. Su media cancha, inexistente, aunque sus veloces jugadores resultaron férreos oponentes para la zaga tricolor.
El Tri fracasó en llegar, siquiera, a la final de la Copa Oro. Culpa de la ausencia de seriedad de la Liga MX al no prestar refuerzos a la escuadra de Juan Carlos Osorio. El fracaso se ha consumado... Y fue de manera triste, patética.
Autor: AGENCIAS, publicada el 24 de julio de 2017