"Después de todo el rollo que hubo con los animales, que fueron el centro del circo, ha sido interesante porque se le está dando otra vez luz y foco a los artistas que a veces eran opacados por los mismo animales", dijo Malena Zermeño, una de las sobrevivientes a la crisis circense.Enfrentar la Ley de Circos sin Animales y competir contra las tecnologías, los cines y otros servicios de entretenimiento puso en la cuerda floja a muchos circos mexicanos. Algunos cayeron, pero otros encontraron una oportunidad de reinventarse y sobrevivir con ingenio e imaginación.
Autor: JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ, publicada el 30 de junio de 2017