Al menos en el comienzo de la tercera final consecutiva entre Warriors y Cavs, Durant cumplió cabalmente la misión que se le encomendó en julio pasado, cuando dejó las filas de Oklahoma City y llegó al plantel multiestelar de Golden State.
Kevin Durant se coló una y otra vez hasta la cesta a fin de prodigar clavadas espectaculares, y totalizó 38 puntos para que los Warriors de Golden State comenzaran la final de la NBA arrollando ayer 113-91 a los Cavaliers de Cleveland.
Autor: AGENCIAS , publicada el 02 de junio de 2017