Inmigrantes en ciudades como Washington, Boston, Filadelfia o Los Ángeles abandonaron sus puestos de trabajo, se negaron a comprar o a tomar el transporte público, para disociarse por un día de la economía estadounidense y demostrar su importancia.
Negocios de todo EU cerraron por la protesta del "Día sin inmigrantes", un espontáneo boicot contra la políticas migratorias del presidente Donald Trump que ha contado con el apoyo de empresarios y vecinos en numerosos puntos del país.
Autor: AGENCIAS, publicada el 16 de febrero de 2017