Al evento acudieron miembros de iglesias cristianas de algunas regiones de Texas, quienes oraron y realizaron un ritual con el que simbolizaron la creación de un puente que derribe cualquier muro.
Cientos de inmigrantes indocumentados mexicanos, que por su situación irregular viven en EU separados de sus familias, se reunieron brevemente con sus allegados en la frontera junto a la ciudad texana de El Paso para transmitir un mensaje de unión al presidente Donald Trump.
Autor: AGENCIAS, publicada el 29 de enero de 2017