Desde el inicio, y antes de que arrancara las primeras ovaciones del público su voz fue creciendo. No sólo es el color de su voz, la sensualidad dramática de sus agudos, ese timbre que se ha impuesto en los teatros más importantes del mundo; es ella en conjunto, Elina Garanca, la cantante letona que salió anoche al escenario del Teatro Isauro Martínez para hacer historia con un memorable concierto donde demostró por qué es la consentida de las principales casas de ópera en el mundo.
Autor: RAMON SOTOMAYOR, publicada el 18 de enero de 2017
