Sin embargo, en los alrededores se concentraron varios grupos de jóvenes que, de acuerdo a elementos policiacos, no se habían organizado para algún acto de rapiña. El rumor de presuntos saqueos a centros comerciales de la capital, que en ningún momento ocurrieron, provocó confusión y caos entre prestadores de servicios y comerciantes, que incluso tomaron la decisión de cerrar sus negocios.
Autor: EL SIGLO DE DURANGO, publicada el 06 de enero de 2017