"A la niña le cambió la cara, Dios los bendiga", dijo la madre de María de los Ángeles, una menor de 17 años que tiene síndrome de Down y aparenta menor edad. María se acercó a las organizadoras y les repartió besos y abrazos.Niños y sus padres aguardaban por su consulta en el Hospital Infantil, sin saber que la Sala de Espera se transformaría en un escenario de cuento que daría inicio a una posada con pastel, bolos y regalos
Autor: ERNESTO RAMIREZ CAMACHO, publicada el 22 de diciembre de 2016