Clinton no quiso dirigirse a sus seguidores y en su lugar, Jonh Podesta, jefe de la campaña, les pidió que fueran a dormir y que iban a esperar que terminaran de contar todos los votos.
Nadie lo vio venir, al inicio de la contienda fue incluso tomado como un chiste, pero el candidato republicano, polémico magnate y estrella de reality shows ganó los suficientes votos electorales para convertirse en el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos.
Autor: AGENCIAS, publicada el 09 de noviembre de 2016