La pequeña, cuarta en la línea de sucesión al trono británico, llegó a la iglesia, donde también fue bautizada su fallecida abuela en 1961, en un cochecito de bebé clásico empujado por su madre.Con el recuerdo de Diana de Gales muy presente, la princesa Carlota, hija de los duques de Cambridge, fue bautizada en la capilla de Santa María Magdalena en Sandringham, en una íntima ceremonia que reunió a la reina Isabel II y un selecto grupo de amigos y familiares.
Autor: EFE, publicada el 05 de julio de 2015