El final de la velada llegó con Pastillas para no sonar y un fragmento de La canción de los Buenos borrachos.
El final de la velada llegó con Pastillas para no sonar y un fragmento de La canción de los Buenos borrachos.Con anécdotas, chascarrillos y versos, el cantautor español Joaquín Sabina, quien se dijo dueño de un corazón muy mexicano, ofreció el primer concierto de su gira 500 Noches para una Crisis, ante miles de asistentes que abarrotaron el Auditorio Nacional.
Autor: EL UNIVERSAL Y REDES SOCIALES , publicada el 02 de mayo de 2015