Los gritos no pararon en cada movimiento que hacía el boricua.
Los gritos no pararon en cada movimiento que hacía el boricua. Ricky Martin desató la locura en Torreón en una fría noche que el artista volvió cálida gracias a su actitud, talento y energía.
Autor: RAMÓN SOTOMAYOR Y JOSÉ HERNÁNDEZ, publicada el 14 de noviembre de 2014