Los jóvenes realizaron pintas sobre el Palacio y terminaron incendiando la puerta principal, que fue apagada por un sistema de aspersores automático.
Miles de jóvenes, de todos los estratos sociales, padres de familia y ciudadanos, se unieron a las protestas por el caso de Ayotzinapa y sus 43 estudiantes desaparecidos.
Autor: EFE Y EL UNIVERSAL, publicada el 09 de noviembre de 2014