La cereza del pastel fue la aparición de Mickey Mouse en el escenario, que muy elegante dirigió a la orquesta y bailó por todo el entarimado a ritmo de Que pequeño el mundo es y con un toque de pirotecnia, puso fin a una noche en la que quedó claro que cuando se trata de Disney, no importa la edad.
Los regios no tuvieron que viajar a otro país para contagiarse de la magia de Disney ya que ésta vino a ellos. La Sultana del Norte recibió los famosos éxitos de las películas reunidos en un solo concierto que con una orquesta sinfónica y seis talentos vocales, lograron dar vida a clásicos como El Rey León, La Sirenita y Aladino.
Autor: JOSÉ HERNÁNDEZ , publicada el 28 de septiembre de 2014