Pero como se esperaba, La Maldita regresó después de unos minutos para complacer a sus fans con Lamento, Tatuaje y uno de sus más grandes hits Kumbala, con la que dieron fin a una velada llena de rock, baile y energía.
Con temas que marcaron a una generación que gustaba del rock y el ska, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio confirmó que a tres décadas de distancia es capaz de hacer bailar y vibrar a su público.
Autor: EL UNIVERSAL Y NOTIMEX, publicada el 18 de septiembre de 2014