Cuatro años después de Biutiful, el realizador mexicano se ha atrevido con su primera comedia, en la que Michael Keaton juega a parodiarse a sí mismo en la piel de un actor en horas bajas que un día triunfó haciendo de superhéroe.
Se ha hecho esperar pero, a juzgar por los aplausos que sonaron en su puesta de largo en Venecia, mereció la pena. Alejandro González Iñárritu hizo reír y sufrir al mismo tiempo con Birdman, la película que inauguró la 71 edición del Festival de Cine de Venecia.
Autor: EFE, publicada el 27 de agosto de 2014