El primer ministro, Hazem el-Beblawi, defendió el uso de la fuerza, diciendo que las autoridades "no tuvieron más opción que actuar para poner fin a la expansión de la anarquía". Al menos 525 personas murieron durante el desmantelamiento de los campamentos levantados por los Hermanos Musulmanes, simpatizantes del expresidente egipcio, Mohamed Morsi.
Autor: EFE Y AP, publicada el 15 de agosto de 2013