Poco después de las 22:00 horas, luego del video de introducción, en medio de sonidos tribales y una coreografía de belly dance apareció la cantante entonando Víctima o Ladrón y Esperanzas, con un traje dorado y un penacho prominente estilo mohicano.
Con espectaculares cambios de vestuario, carisma, impactante voz y entrega total, Yuri demostró por qué es una de las artistas más queridas por el público lagunero durante su concierto en el Coliseo Centenario.
Autor: EL SIGLO DE TORREÓN, publicada el 08 de junio de 2013