En torno a la avenida Boylston, donde dos explosiones mataron a tres personas e hirieron a más de 150, el tiempo parece detenido y el caos de la huida puede verse hoy todavía en los restos de botellas, bolsas, mantas térmicas y calcetines tirados por el suelo.
Tanquetas de la Guardia Nacional de EU y vehículos militares multifunción (Humvee) custodiaban una amplia zona urbana de Boston en torno al lugar donde el lunes fueron cometidos los atentados durante la maratón de la ciudad.
Autor: EFE, publicada el 16 de abril de 2013