Los vendedores ambulantes aprovecharon la visita de miles de personas para ofrecer todo tipo de artículos.Por casi dos horas, el Santuario del Cristo de las Noas se convirtió en el Monte Calvario de Jerusalén. Más de 30 mil fieles recorrieron alrededor de dos kilómetros para acompañar a Jesús en su dolor a la cruz.
Autor: EL SIGLO DE TORREÓN, publicada el 30 de marzo de 2013