Allí le esperaba, apoyado en un bastón, el papa Ratzinger y ambos se fundieron en un abrazo "bellísimo", según el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Por primera vez en la historia de la Iglesia, al menos desde que se tienen referencias escritas, un papa en plenos poderes y otro emérito se reunieron.
Autor: EFE , publicada el 23 de marzo de 2013