La mayoría de los chavistas que esperaron a pleno sol el paso del cortejo fúnebre portaban camisas, playeras y gorras rojas, color que se convirtió en un símbolo del oficialismo y del apoyo al gobernante venezolano.
Entre lágrimas, cánticos y música cientos de miles de personas saludaban a su paso el ataúd con los restos del presidente Hugo Chávez durante una extensa y desordenada caravana por Caracas.
Autor: EFE Y AP, publicada el 06 de marzo de 2013