A su llegada al escenario, los aficionados recibieron un paliacate, en recuerdo al que utilizó por años amarrado a su cabeza el “Cóndor”; además, algunas personas portaron retratos, otros vistieron playeras con la foto o el número del guardameta y muchos más llegaron con flores.
A su llegada al escenario, los aficionados recibieron un paliacate, en recuerdo al que utilizó por años amarrado a su cabeza el “Cóndor”; además, algunas personas portaron retratos, otros vistieron playeras con la foto o el número del guardameta y muchos más llegaron con flores.
Entre cánticos, porras y aplausos miles de aficionados, amigos, directivos del club Pachuca y familiares, rindieron homenaje y se despidieron del portero Miguel Calero en el estadio Hidalgo.
Autor: NOTIMEX Y EFE, publicada el 06 de diciembre de 2012