Al igual que en un eclipse solar, no hay que mirar directamente al Sol o de lo contrario se pueden causar daños permanentes en los ojos.A menos que uno viva otros 105 años, es probable que no vuelva a ver la silueta de Venus pasando frente a la cara del Sol.
Autor: EL SIGLO DE TORREÓN Y AGENCIAS, publicada el 06 de junio de 2012