Su lucha como abogada se ha orientado en una doble dirección: la defensa de estudiantes e intelectuales, en lucha por la apertura a la democracia, y de los derechos de la mujer en una sociedad donde el hombre, aliado con el fundamentalismo religioso, imponen su ley.
Su lucha como abogada se ha orientado en una doble dirección: la defensa de estudiantes e intelectuales, en lucha por la apertura a la democracia, y de los derechos de la mujer en una sociedad donde el hombre, aliado con el fundamentalismo religioso, imponen su ley.Foto: AP, Reuters 10 octubre 2003
publicada el 10 de octubre de 2003