En un discurso pronunciado en español, el líder católico recordó que Juan Pablo II deseaba ardientemente visitar el cerro del Cubilete y el monumento a Cristo Rey ubicado en su cima, pero nunca pudo hacerlo. El papa Benedicto XVI alegró bajo un sol de justicia los corazones de cientos de miles católicos que, con respeto a sus oraciones y un hondo fervor, le acompañaron en una misa masiva en Guanajuato.
Autor: AGENCIAS, publicada el 25 de marzo de 2012