Al subir los escalones, un rostro serio y hosco recibe al pasajero. Una mano se extiende y sobre ella hay que depositar cinco pesos. Antes de poder ver dónde sentarse, el jaloneo del acelere hace apresurar los pasos. Hay que traer manos desocupadas para poder sostenerse de un tubo y evitar caerse.
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Al subir los escalones, un rostro serio y hosco recibe al pasajero. Una mano se extiende y sobre ella hay que depositar cinco pesos. Antes de poder ver dónde sentarse, el jaloneo del acelere hace apresurar los pasos. Hay que traer manos desocupadas para poder sostenerse de un tubo y evitar caerse.
Al subir los escalones, un rostro serio y hosco recibe al pasajero. Una mano se extiende y sobre ella hay que depositar cinco pesos. Antes de poder ver dónde sentarse, el jaloneo del acelere hace apresurar los pasos. Hay que traer manos desocupadas para poder sostenerse de un tubo y evitar caerse.Transporte público. Viajar en camión es ser partícipe de un 'concierto de ruido'
Autobuses Torreón- Gómez- Lerdo, se encuentran en pésimas condiciones.
EL SIGLO DE TORREÓN.
