El Estadio Azteca se convirtió en una extensión del manicomio, aquello fue la locura por una explosión de júbilo entre jugadores, banca y tribuna, para que en los minutos siguientes se escuchara el 'México, México, México!'.
El Estadio Azteca se convirtió en una extensión del manicomio, aquello fue la locura por una explosión de júbilo entre jugadores, banca y tribuna, para que en los minutos siguientes se escuchara el "México, México, México!".Fotos: Agencias. Miércoles 12 de agosto de 2009.
publicada el 12 de agosto de 2009