No existe ninguna otra parte del mundo que recuerde a sus difuntos como México. Lejos de ser una experiencia triste, se convierte en una festividad en el que conviven vivos y muertos.
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No existe ninguna otra parte del mundo que recuerde a sus difuntos como México. Lejos de ser una experiencia triste, se convierte en una festividad en el que conviven vivos y muertos.
No existe ninguna otra parte del mundo que recuerde a sus difuntos como México. Lejos de ser una experiencia triste, se convierte en una festividad en el que conviven vivos y muertos.Fotos: AP. EFE.
2 de Noviembre de 2008.
