El ruido de sus tacones se pudo escuchar en el interior de la presidencia municipal. Vestidos de mujer, maquillados y con las piernas recién depiladas, la comunidad gay pidió una vez más, respeto a sus preferencias sexuales. La cita era a las once de la mañana. Tardaron en llegar, pero uno de ellos pedía paciencia a los reporteros y fotógrafos: “si no vienen, yo sola entro”. Uno a uno arribaron a la explanada de la presidencia municipal.
El ruido de sus tacones se pudo escuchar en el interior de la presidencia municipal. Vestidos de mujer, maquillados y con las piernas recién depiladas, la comunidad gay pidió una vez más, respeto a sus preferencias sexuales.
La cita era a las once de la mañana. Tardaron en llegar, pero uno de ellos pedía paciencia a los reporteros y fotógrafos: “si no vienen, yo sola entro”. Uno a uno arribaron a la explanada de la presidencia municipal.El ambiente en la explanada de la presidencia municipal era de alegría. Las personas que pasaban por ahí, se quedaron atónitas. Otras intercambiaron albures con los manifestantes.
Foto: Sergio Reyes
27 junio 2003
publicada el 27 de junio de 2003