La Plaza Melchor Ocampo, donde estalló uno de esos artefactos, desde lo lejos, se ve como una “zona de guerra” fuertemente resguardada por el Ejército Mexicano, que llegó 10 minutos después de las explosiones.
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La Plaza Melchor Ocampo, donde estalló uno de esos artefactos, desde lo lejos, se ve como una “zona de guerra” fuertemente resguardada por el Ejército Mexicano, que llegó 10 minutos después de las explosiones.
La Plaza Melchor Ocampo, donde estalló uno de esos artefactos, desde lo lejos, se ve como una “zona de guerra” fuertemente resguardada por el Ejército Mexicano, que llegó 10 minutos después de las explosiones.Fotos: El Universal, EFE, Notimex.
17 de Septiembre de 2008.
