El camino que tuvo la sinaloense para apoderarse del metal áureo tuvo que ser con el alma triunfante, ya que desde las tribunas contó con el apoyo de una veintena de nacionales, quienes corearon en todo momento el nombre de la taekwondoín, que compitió en la categoría de +67 kilogramos.
El camino que tuvo la sinaloense para apoderarse del metal áureo tuvo que ser con el alma triunfante, ya que desde las tribunas contó con el apoyo de una veintena de nacionales, quienes corearon en todo momento el nombre de la taekwondoín, que compitió en la categoría de +67 kilogramos.Foto: EFE, AP 23 de agosto de 2008
publicada el 23 de agosto de 2008