En toda la geografía española se sintió la fuerza de la tradición cristiana, en un momento en que las procesiones de Semana Santa viven un momento de auge, como actos de catarsis colectiva de una sociedad que busca, más que nunca, lo sagrado y lo misterioso.
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En toda la geografía española se sintió la fuerza de la tradición cristiana, en un momento en que las procesiones de Semana Santa viven un momento de auge, como actos de catarsis colectiva de una sociedad que busca, más que nunca, lo sagrado y lo misterioso.
En toda la geografía española se sintió la fuerza de la tradición cristiana, en un momento en que las procesiones de Semana Santa viven un momento de auge, como actos de catarsis colectiva de una sociedad que busca, más que nunca, lo sagrado y lo misterioso.Fotos: EFE.
21 de Marzo de 2008.
