El control del partido lo tenía el conjunto “rossonero”, con un futbol más vertical e incisivo que no permitía a la “Vecchia Signora” hacerse del balón, por lo que buscaba en base a pelotazos salir y quitarse la presión.
El control del partido lo tenía el conjunto “rossonero”, con un futbol más vertical e incisivo que no permitía a la “Vecchia Signora” hacerse del balón, por lo que buscaba en base a pelotazos salir y quitarse la presión.El Milán, en la tanda de penaltis (3-2) sobrepaso al Juventus Turín una final poco brillante y sin goles, pero que trae al club milanés su sexto trofeo de la máxima competencia continental de su historia. 29 mayo 2003 Foto: Reuters
publicada el 29 de mayo de 2003