Los aficionados milanistas se prepararon para una noche de fiesta tras el sufrido encuentro en el que finalmente la escuadra propiedad del primer ministro, Silvio Berlusconi, se coronó campeona de la Liga de Campeones, en la primera final disputada entre dos equipos italianos. En la capital lombarda las caravanas iniciaron en el estadio Meazza, donde había una maxipantalla, y en la zona del centro histórico, para después extenderse a toda la ciudad.
Los aficionados milanistas se prepararon para una noche de fiesta tras el sufrido encuentro en el que finalmente la escuadra propiedad del primer ministro, Silvio Berlusconi, se coronó campeona de la Liga de Campeones, en la primera final disputada entre dos equipos italianos.
En la capital lombarda las caravanas iniciaron en el estadio Meazza, donde había una maxipantalla, y en la zona del centro histórico, para después extenderse a toda la ciudad.El Milán, en la tanda de penaltis (3-2) sobrepaso al Juventus Turín una final poco brillante y sin goles, pero que trae al club milanés su sexto trofeo de la máxima competencia continental de su historia.
29 mayo 2003
Foto: Reuters
publicada el 29 de mayo de 2003