De hecho, la Luna no parecía ser más que una nube de color rosado para muchos, como Parker Sydnam, quien siguió el eclipse mediante un pequeño telescopio.Millones de personas en todo el mundo pudieron apreciar el eclipse total de Luna que tiñó de rojo el jueves el rostro del satélite, al menos para el continente americano y en partes de Europa y Africa. Foto:AP, Jesús Galindo
publicada el 16 de mayo de 2003