A los pies del Cerro de las Calabazas, descansa uno de los principales pulmones verdes de Gómez Palacio. Desde hace 91 años, en sus faldas se ha tejido una historia de visión y comunidad. Un grupo de hombres se reunió por allá de 1933 con un propósito claro: impulsar el primer campo de golf de La Laguna y, al mismo tiempo, crear un espacio para la recreación y el descanso. Así nació el Centro Campestre Lagunero, hoy conocido como Club Campestre de Gómez Palacio: un patrimonio social que ha resistido crisis económicas, escasez de agua, la disminución de socios e incluso hasta una pandemia. Sin embargo, sus bases fueron tan sólidas que hoy permanece estoico y dispuesto a evolucionar para adaptarse a los nuevos tiempos. A lo largo de los años, innumerables familias han hecho suyo este espacio, mientras cientos de socios han contribuido con ideas para fortalecerlo y varias generaciones de deportistas han hallado en sus canchas un lugar para entrenar, competir y convivir.




















