Fotos: El Siglo de Torreón.
15 de Febrero de 2008.
Pasadas de las diez de la noche las luces del Coliseo Centenario se apagaron para dar paso a los primeros
acordes de Love Me Two Times, primera canción de la noche seguida inmediatamente por Break On Through (To The Other Side), dos clásicos de inicio interpretados a propósito para prender a la gente y entrar de golpe en calor.No pudo faltar L.A. Woman,
pieza que aprovechó Brett Scallions para colocar una manta de Jim Morrison -cortesía del público en el bombo de la batería, para posteriormente hacerle caravanas a la
imagen del Rey Lagarto.En la voz The Doors fueron acompañados por Brett Scallions, ex vocalista del grupo Fuel, quien a pesar de no tener la misma tesitura vocal
de fallecido Jim Morrison, sí prendió
a los laguneros, con una actitud humilde y dispuesta a interactuar con la gente.Ray Manzarek, tecladista, y Robby Krieger, guitarrista, demostraron
que el rock es el mejor rejuvenecedor
que pueda existir.Aquí Brett Scallions, con lentes de sol y quien estuvo descalzo durante todo el concierto, empieza a interactuar
con el público, al preguntarles
si quieren más, para dar paso
a la pieza Strange Days.Riders on the Storm / The Doors, no podía despedirse sin interpretar la melodía más emblemática del grupo, y una de las grandes canciones de la historia del rock, Ligth My Fire, pieza que dejaron como un perfecto encore para el concierno, sin lugar a dudas la melodía más celebrada de la noche, con
un Ray Manzareck tocando su teclado
con el pie y un Robby Krieger demostrando por qué es considerado
uno de los mejores guitarristas estadounidenses de su generación.Aproximadamente 2000 personas, desde adolescentes hasta personas ya entrados en los 50, fueron testigos en el Coliseo Centenario del gran show.En una fresca noche de San Valentín los amantes del buen rock and roll de la Comarca Lagunera tuvieron anoche una cita con Riders on the Storm, es decir con The Doors, quienes por cuestiones
legales no pueden llamarse oficialmente de esta forma.Los Doors representan no sólo una época dentro del Siglo XX, sino todo un emblema de una generación y un pedazo
de historia que sacudió los cimientos de la cultura occidental.Riders on the Storm abre ‘las puertas’ de la historia para compartir con los laguneros los temas de The Doors.