Pablo Montero fue el encargado de entonar el himno nacional.Las escuadras santistas y celestes escucharon con atención el himno nacional mexicano.En nuevo trofeo del Campeón del Futbol Mexicano del torneo de Clausura 2008.El partido se desarrolló bajo un calor de más de 40 grados.No fue un partido espectacular de ninguno de los dos equipos, ya que los visitantes atacaron en un principio de forma desordenada, mientras que los ahora campeones del futbol mexicano
optaron por aguantar en un partido
jugado a 44 grados centígrados a nivel de cancha.Los primeros minutos fueron de los cementeros, con gran libertad en los costados para los paraguayos Carlos Bonet y Christian Riveros.No fue la liguilla más espectacular de los Guerreros pero sí la más efectiva, al irse invicto en los seis juegos disputados, aunque como local siempre rescataron empates.Una obra maestra ejecutó Daniel Ludueña, quien después de que Édgar Castillo desbordó por la banda izquierda, entró al área, se les extendió el balón y en un rebote le salió un pase al "Hachita".Ludueña con certero disparo
al ángulo, venció al portero celeste Yosgart Gutierrez para darle la gloria al Santos Laguna.Uno de los hombres más felices sobre la cancha del Corona era sin duda Emmanuel Ludueña, autor del gol que finalmente marcó la diferencia a
favor de los albiverdes para poder acreditarse el cetro de campeón.Para Daniel esta es la recompensa
a casi dos años de trabajo,
donde se ha buscado integrar a un gran
equipo, que luche en todo momento por
los objetivos que se han establecido.De una manera original festejaron estos siete aficionados de Sombra Norte la coronación del Santos Laguna, una vez que concluyó el juego de vuelta de la gran final.Matías Vuoso celebra con su esposa, después de concluir la gran final. Las esposas de los jugadores son un soporte
importante, así como el apoyo de todas las aficionadas.El grito de "¡Santos!, ¡Santos!" se dejaba escuchar con fuerza, como muestra del agradecimiento al equipo.Jugadores, cuerpo técnico y sus familiares se amontonaron en el
centro de la cancha.Oswaldo Sánchez y Fernando Ortiz iniciaron la celebración, luego de que Armando Archundia pitara el final del juego.Para Daniel Guzmán fue su primer título como entrenador, ya que hace tres años perdió el campeonato conduciendo a los Tecos.Concluyeron los cinco minutos de
prórroga y se iniciaron los festejos, el tradicional grito de oé oé oé oé.Todos los elementos albiverdes se fundieron en un emotivo abrazo para festejar la consecución de la tercera corona de su historia luego de cinco finales jugadas hasta ahora.La ceremonia de premiación se llevó a cabo dentro de lo previsto, sin contratiempo alguno.El júbilo estalló cuando finalmente Oswaldo tomó el trofeo y lo levantó junto a sus compañeros, mientras papelillos verdiblancos saltaron por doquier.En todo el estadio se escuchaba la canción "We are the champions"En lo personal, el "Travieso" tuvo
una revancha deportiva, ya que
con los albiverdes no pudo conquistar
el trofeo de monarca, al sucumbir en la temporada 1993-1994, ante los emplumados de la UAG.Daniel Guzmán por fin levantó el trofeo de campeón como director técnico, junto a sus jugadores en una tarde que
nunca olvidará.Los jugadores iniciaron el recorrido triunfal por el área de
plateas.Con un gran gol de Daniel Ludueña, los albiverdes se impusieron en el marcador global 3 a 2 al Cruz Azul y así se coronaron como los monarcas del Torneo Clausura 2008.Todos quierían cargar la copa, besarla, acariciarla.Los jugadores se emocionaron hasta las lagrimas, no sabían qué hacer en
cuanto tenían la copa en su poder.Iván Estrada fue ovacionado por la afición que le gritaba sin parar "¡Guti!, ¡Guti!, ¡Guti!", una
porra que se ha vuelto de las más
populares entre la afición.Fue el tercer campeonato de Santos Laguna en la Primera División, después de los conquistados anteriormente en el Invierno 1996 ante Necaxa con Alfredo
Tena al mando y en el Verano 2001 contra Pachuca con Fernando Quirarte en el timón.El portero Oswaldo Sánchez, capitán del Santos Laguna, es llevado en hombros con el nuevo trofeo de la Primera División por la cancha del estadio Corona, ante la mirada de miles de aficionados y las cámaras de medios nacionales e internacionales.Alegría desbordante, lágrimas, abrazos, cantos, bailes, sonrisas
y cualquier manifestación de festejo se
pudo ver al término del partido entre los
integrantes del Club Santos Laguna.En 20 años en Primera División los Guerreros consiguieron su tercer campeonato.