Camino seguro: protege la vida de tus llantas
Las llantas tienen una función fundamental en los autos, pues ayudan a soportar la carga, aseguran la transmisión de la fuerza motriz, permiten la conducción del vehículo, participan en la adherencia y el frenado, y contribuyen a la suspensión.
La manera más fácil de garantizar un rendimiento mayor de combustible y un buen desempeño de tu auto en general, es realizar una inspección mensual sencilla para verificar el inflado, el desgaste parejo de la banda de rodamiento y la posible presencia de daños. La seguridad y la movilidad dependen directamente del estado, la presión y la profundidad del gravado de las llantas.
Normalmente, las llantas tienen una de vida de cuatro años aproximadamente, este tiempo puede ser menor dependiendo del uso del vehículo. Para sacar máximo provecho a la vida útil de las llantas, se pueden seguir estos sencillos consejos:
- No manejes a velocidad excesiva. Esto genera mayor fricción de la llanta contra el terreno y gasta más rápido su labrado.
- Cuidado al estacionar. Procura no raspar las llantas contra la banqueta.
- "Sin derrapes y arrancones”. Ni frenes, ni aceleres bruscamente ya que las llantas sufrirán de esa conducción inapropiada.
- No manejes “ponchado”. Si alguna de sus llantas ha perdido presión, debes cambiarla de inmediato, ya que conducir con el neumático desinflado puede dañar la estructura de la llanta.
Muchas llantas sufren daños por diversos problemas mecánicos de los carros, es por esto que realizar los mantenimientos preventivos garantiza una mayor duración de todas las partes, incluidas las llantas.
- Alineación: Se ajusta el ángulo de las ruedas, dejándolas en posición correcta entre sí y frente al camino.
- Balanceo: Se nivelan los pesos que soportan las ruedas para evitar que exista un desnivel que genere más desgaste.
Rotación de las llantas: Dependiendo del uso del carro y del tipo de tracción que tenga, se deben intercambiar las llantas para que su desgaste sea parejo.
Revisión de la banda de rodamiento: Dentro del labrado de las llantas se encuentra una banda de caucho duro que la atraviesa horizontalmente, y que tiene como función determinar cuando la banda de rodamiento está desgastada y debe cambiarse la llanta.
Algunos fabricantes recomiendan hacer este procedimiento cada 5 mil kilómetros.
Cuidado con la presión: Al notar que una llanta tiene desgaste mayor en los bordes externos, puede que esté baja de aire y necesite más presión. Si el desgate se produce en el centro de la banda de rodamiento, es posible que tenga mucho aire y deba sacar un poco.
La presión indicada normalmente está en el manual de funcionamiento del vehículo y muchos fabricantes de llantas la marcan en la cara exterior. Con el aire correcto en las cuatro llantas no solo se asegura un desgaste parejo, también se ahorra combustible.