Dos horas pasaron hasta que el gato se bajó del tren. (INTERNET)
El martes pasado un gato fue el responsable de que el servicio de trenes entre Londres y Mánchester tuviera que ser suspendido temporalmente, luego de que el felino se sentara sobre uno de los trenes de la estación de Euston, en Londres.
Media hora antes de que el tren saliera hacia Mánchester, el gato fue visto sentado sobre el tren, a la altura de la cabina del conductor. El animal permaneció ahí por dos horas y media, por lo que el servicio fue retrasado y los pasajeros tuvieron que ser trasladados a un tren de cambio.
El peligro no era sólo que el tren no podía moverse por temor a provocar un accidente con el felino, sino que éste además estaba muy cerca de los cables de 25000 voltios.
"A menudo tenemos que lidiar con pájaros dentro de la estación, ¡pero en todo el tiempo que llevo aquí este es el primer gato que navega en tren!", explicó Joe Hendry, gerente de la red ferroviaria para la estación de Euston. "Afortunadamente, la curiosidad no mató a este gato y nos alegra que haya evitado consumir una de sus nueve vidas", agrega.
Cat on a fast train roof holds up London to Manchester service.