Un caso que marcó la historia del tenis a nivel mundial. (YOUTUBE)
En 1993, la en ese entonces tenista, Monica Seles de 19 años de edad se disputaba los cuartos de final del Abierto de Alemania ante Magdalena Maleeva, pero lo que parecía ser una victoria ‘fulminante’ terminó ser una tarde de terror para su carrera.
Durante un descanso, un hombre saltó a la pista y clavó un cuchillo en la espalda de Seles, y aunque se pensaba que se trataba de un ataque por intereses políticos, se trató de un apasionado aficionado que pretendía ‘quitar a Seles del camino’ para permitir que su ídola Steffi Graf regresara a ser ‘la mejor del mundo’ ante la amenaza de la adolescente.
Monica se encontraba en una carrera de ascenso acelerado, posicionándose entre las mejores y teniendo hasta el día de hoy un récord de ocho grandes títulos consecutivos, mismo que no ha sido abatido por nadie más.
La joven serbia de 19 años de edad se había entrenado en las calles, sorprendiéndose a las 13 años cuando viajó para ser profesional con los reglamentos y normas del deporte que la vio crecer desde los 5 años.
La Federación de Tenis recibió decenas de quejas en su contra ya que el distintivo grito de Seles al impactar la bola era considerado un ‘arma’ para distraer a su rival, además de ser considerada jugadora ‘letal’ al bombardear con veloces pelotas diagonales al límite de la línea.
Desafortunadamente su vida cambió tras el terrorífico incidente, mismo que estuvo a 5 cm de dejarla paralítica de por vida.
A la par de su lesión que la alejó de las pistas por dos años, Seles vivía el dolor de ver a su papá luchando contra el cáncer terminal de estómago que le fue diagnosticado.
Aunque la Federación hizo lo posible por mantener en la cima a Seles hasta su regreso, sus oponentes se negaron a ceder el lugar y la dejaron ‘caer’.
Aunque intentó regresar a los 21 años de edad al tenis, la joven volvió con sobrepeso por su adicción a la comida, depresión y una intensa ansiedad, lo que la orillaron a retirarse definitivamente del deporte.
Actualmente Monica Seles se dedica a realizar charlas para los trastornos alimenticios de adicciones y se encuentra felizmente casada con un empresario 35 años mayor.
