La sordera en perros es una afección “común” que puede desarrollarse con el paso del tiempo o puede ser de nacimiento. (ESPECIAL)
La sordera en perros es una afección “común” que puede desarrollarse con el paso del tiempo o puede ser de nacimiento.
Existen distintos niveles de sordera. Está la sordera total, cuando el animal no detecta ningún sonido; parcial, con el que todavía distingue algunos; unilateral, de sólo un oído, bilateral, afectación en ambos oídos.
Puede deberse a una de las siguientes causas cuando no es de nacimiento:
*Infección en el canal auditivo o utitis
*Golpe en la cabeza
*Acumulación de cera
*Enfermedad del moquillo
*Deterioro en los nervios del oído
*Ingesta de algunos medicamentos, como antibióticos
Si es por una infección o taponamiento lo más seguro es que el perro se recupere, sin embargo, en otros escenarios esto no es posible.
Algunas razas son más propensas a sufrir sordera, por ejemplo:
*Bull Terrier
*Jack Russell
*Dogo Argentino
*Cocker Spaniel Inglés
*Setter Inglés
*Boyero Australiano
*San Bernardo
*Dálmata (principal raza con este padecimiento, hasta un 8% de su población total lo padece o padecerá)
Los perros blancos tienen una mayor predisposición a sufrir sordera, debido a la falta de pigmentación que frena el desarrollo del oído interno. Esto puede provocar incluso de cachorros. Aunque también pueden desarrollar con la edad.
Algunos signos de la sordera son:
*No reaccionan a los sonidos como se esperaría
*Duermen más horas de lo normal, al no escuchar ruidos que los despierten
*Dolor en la zona afectada
*Frecuentes sacudidas de cabeza cuando suele deberse a una infección en el oído
*Gira la cabeza intentando percibir de donde viene un sonido, cuando padece sordera unilateral
*Costras en la parte externa de la oreja
*Pérdida del equilibrio
*Cerumen de color oscuro o incluso negro
Otro de los aspectos que se asocian con la sordera es la heterocromía, cuando un perro nace con un ojo claro y otro oscuro, generalmente uno azul, café o ámbar. El síndrome de Waardenburg suele tener varias afecciones juntas como la sordera, pelo, piel y ojos claros.
Es más usual en perros como el Husky Siberiano, Dálmata y Danés Arlequín.
Es importante que observes no sólo su comportamiento, sino también también debe ser atendido por un profesional que determine su nivel de sordera y qué tratamiento debe seguir.
Si tu perro se encuentra en una situación en la que su padecimiento no es reversible, debes afrontar y asimilar la situación siendo consciente que la sordera no lo hará más agresivo, menos feliz u obediente. Recuerda que tienen un gran nivel de adaptación, especialmente con tu apoyo.