Platicó durante entrevista. (ARCHIVO)
La actriz mexicana Pilar Boliver aseguró que el humor es un factor importante para el teatro y en específico para la obra Los chicos de la banda, de la que es directora, y el público se entrega de la misma forma a los momentos dramáticos que a los de comedia.
En entrevista con Notimex, Boliver, quien como actriz ha participado en montajes como Coco, Mademoiselle Gabrielle y Emma la mujer más peligrosa, explicó que desde su perspectiva la comedia es una clave para las historias y en eso empató con el autor de Los chicos de la banda, Mart Crowley, quien escribió la obra en 1968 cuando el tema de la homosexualidad generó debate en la sociedad.
“No es una obra en la que estés llorando todo el tiempo, porque no es una tragedia, según yo. Es una comedia con su tono de trágico y eso es algo muy complicado, porque ves cómo la gente se ríe y al ver la entrada de ‘Alan’ su respuesta cambia totalmente”, abundó la también directora de obras como Un acto de Dios y Un corazón normal.
En su opinión, la comedia es un arma que abre el corazón y el alma, toda vez que la gente le pregunta sobre la orientación sexual del personaje "Alan", interpretado por Pedro Mira, a lo cual responde: “Es ustedes, es lo que ustedes quieran.
“Qué listo el autor, mete a este personaje (Alan) que es el voyeur, el que verá a estos chicos celebrar y metidos en su propio mundo y tú (el público) eres el que estás viendo, en el escenario, este mundo”, profundizó.
Detalló que la dirección de la obra radica en la forma en que podría reaccionar el público; sin embargo, se dijo rebasada por la respuesta: “Cuando ‘Harold’ le dice a ‘Michael’: 'Tú eres homosexual y así naciste, es tu naturaleza, no es una enfermedad y serás homosexual hasta el último día de tu vida, hasta tu muerte’ y voltea a decir: ‘Gracias amigas’, la gente se convierte en una montaña rusa de emociones”.
La historia, que se estrenó a principios de octubre en el Teatro Xola “Julio Prieto”, platea una reunión entre varios chicos gays con la finalidad de festejar el cumpleaños de “Harold”, sin tener presente la llegada de “Alan”, el amigo heterosexual de “Michael”, dueño de la casa donde se realiza dicha celebración, por lo que se desencadenan una serie de conflictos entre los asistentes.
