Con estas nuevas reglas, el gobierno cubano espera fomentar el desarrollo de una industria nacional de fuentes de energía renovable. (ARCHIVO)
En medio de la crisis climática cuyo impacto ha causado estragos a través del mundo, Cuba introdujo nuevos incentivos para impulsar la generación de energía renovable por parte de consumidores que estén interesados en producir su propia electricidad.
El Gobierno cubano a través de su Ministerio de Energía y Minas (MINEM), anunció esta semana las reglas que tienen como fin facilitar la instalación y producción de electricidad renovable para el autoconsumo y la venta de excedentes al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Un decreto publicado en la Gaceta Oficial precisa que la normatividad incluye exenciones de tarifas de importación y beneficios fiscales y aplicará a entidades legales estatales y no estatales, empresas comerciales con capital 100 por ciento cubano e inversores extranjeros.
Además, el documento describe la forma en que los bancos otorgarán préstamos a las personas interesadas en instalar paneles solares en los techos de sus casas, "los créditos se otorgan en pesos cubanos hasta el 100 por ciento del valor del equipo".
Precisa que el monto y el plazo de reembolso del crédito se determinará por medio de un análisis de riesgos realizado por la propia institución financiera en función de la capacidad de pago de quien lo solicite.
Con estas nuevas reglas, el Gobierno cubano espera fomentar el desarrollo de una industria nacional de fuentes de energía renovable y eficiencia energética, según lo declara en su Decreto Ley No. 345 del cual dieron cuenta los medios de comunicación locales.
La política cubana tiene entre sus objetivos principales aumentar la participación de las fuentes de energía renovables en la generación eléctrica del país. Una primera meta sería la producción del 24 por ciento de la electricidad para el año 2030, precisaron especialistas de la Dirección de Energía Renovable del MINEM.
Datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable muestran que a finales de 2018, la capacidad fotovoltaica instalada acumulada de Cuba alcanzó unos 96 MW, proveniente principalmente de plantas solares a gran escala.