En México, una de cada dos mujeres tiene riesgo de sufrir fragilidad en la vejez. (ARCHIVO)
En México, una de cada dos mujeres tiene riesgo de sufrir fragilidad en la vejez, síndrome que se asocia con la dependencia, la disminución de la calidad de vida e incluso con una muerte prematura, señaló el especialista del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), Arturo Ávila Ávila.
La fragilidad, explicó el director de Enseñanza y Divulgación del INGER, es un síndrome que conlleva un riesgo alto de mortalidad y discapacidad, así como de hospitalizaciones, caídas, fracturas, complicaciones postoperatorias y, en general, una mala condición de salud.
“Es un síndrome geriátrico asociado a procesos de envejecimiento que se caracteriza por una disminución de la reserva fisiológica y una menor resistencia al estrés como resultado de una acumulación de múltiples déficits en los sistemas fisiológicos que condicionan vulnerabilidad a los eventos adversos”, detalló.
Mediante el boletín INGER, el especialista refirió que la prevalencia estimada para la población mexicana es mayor en las personas adultas y que las mujeres son más propensas en comparación con los hombres, quienes sólo uno de cada cuatro llega a la fragilidad.
Las manifestaciones clínicas de fragilidad en personas mayores explicó, incluyen la disminución del volumen y de la fuerza musculares conocido usualmente como sarcopenia, así como movimientos lentos, menor tolerancia al ejercicio físico o pérdida no intencionada del peso corporal.
Arturo Ávila señaló que la mejor estrategia para tratar la fragilidad es la prevención a través de una alimentación saludable, el ejercicio físico y un manejo adecuado de las enfermedades crónicas.
