Algunas de las calaveritas de azúcar llevan el nombre del difunto como forma de rendirle tributo. Otras pueden llevar el nombre de parientes y amigos que se encuentran con nosotros hoy en día, ya que es una forma de recordar el destino que a todos espera. (ARCHIVO)
Las calaveritas de azúcar son una pieza fundamental en el altar de muertos y un objeto altamente representativo de la celebración del Día de Muertos.
Según la Secretaría de Cultura y México desconocido, la calaverita de azúcar tiene su origen en la conquista. Con la llegada de los españoles, muchas tradiciones de la entonces Tenochtitlan fueron sustituidas por símbolos y elementos que sustituyeran las ofrendas y los sacrificios.
La aparición de este dulce se debió a que los originarios de la Nueva España eran partidarios de usar cráneos reales en los rituales que simbolizan el término del ciclo de la vida. Esto debido a que para ellos la muerte no representaba el final de todo, sino el término del ciclo terrenal que daba paso a lo místico.
Fueron los Árabes quienes llevaron el método de preparación de las calaveritas de azúcar a España, mientras que ellos lo implementaron aquí extendiéndose rápidamente.
Algunas de las calaveritas de azúcar llevan el nombre del difunto como forma de rendirle tributo. Otras pueden llevar el nombre de parientes y amigos que se encuentran con nosotros hoy en día, ya que es una forma de recordar el destino que a todos espera.