El mariscal de campo de los Acereros, Mason Rudolph, salió conmocionado del juego del domingo ante los Cuervos de Baltimore, el jugador está en duda para el duelo del domingo ante Cargadores. (AP)
Mason Rudolph deambuló ayer por el vestuario de los Acereros de Pittsburgh, en una visita a menos de 24 horas de sufrir una aparatosa colisión con el safety de Baltimore, Earl Thomas, que dejó al mariscal de campo de segundo año tirado inconsciente sobre el terreno del Heinz Field.
La alentadora aparición de Rudolph provocó un suspiro colectivo de alivio entre sus compañeros. Aunque permanece en el protocolo de conmoción cerebral, el panorama general de la recuperación del joven quarterback luce prometedor. Es más difícil decir lo mismo sobre la temporada de su equipo.
Aunque Devlin Hodges entró y mostró su capacidad tras la salida de Rudolph el domingo en el tercer cuarto (llevando dos veces a los Acereros a series ofensivas para tomar la ventaja en el marcador), el balón suelto de JuJu Smith-Schuster en el tiempo extra ayudó a que los Cuervos escaparan con una victoria por 26-23 y dejó a Pittsburgh con foja de 1-4 de cara a una visita a los Cargadores de Los Ángeles el próximo fin de semana.
JUEGOS CERRADOS
Salvo una paliza en la primera semana en Nueva Inglaterra, los Acereros han sido competitivos, sin importar la experiencia de quien sea su quarterback. Sus tres derrotas anteriores han sido por un total combinado de nueve puntos y en dos de ellas tenían ventaja hacia el final del último cuarto, pero no pudieron cerrar bien para llevarse el triunfo en San Francisco ni contra Baltimore debido a una serie de errores propios.
El balón suelto de Smith-Schuster, a causa de una intervención perfectamente calculada del defensivo de Baltimore, Marlon Humphrey, dejó puesta la escena para el gol de campo que dio el triunfo a los Cuervos el domingo. Fue similar a lo que sucedió en San Francisco en la tercera semana, cuando un balón suelto de James Conner profundo dentro del territorio de Pittsburgh permitió a los 49'ers sobrevivir de alguna manera en un día en el que incurrieron en cinco fumbles.
GANADO
y cuatro perdidos es la marca
de los Acereros en la campaña.