Celebra Justin Tucker tras meter el gol de campo de la victoria. (AP)
Justin Tucker convirtió un gol de campo de 46 yardas en el tiempo extra, para que los Cuervos de Baltimore superaran 26-23 a los Acereros de Pittsburgh, quienes perdieron además a su quarterback Mason Rudolph, por un golpe que lo dejó inconsciente.
Baltimore (3-2) cortó una racha de dos derrotas consecutivas cuando el safety Marlon Humphrey despojó del balón al receptor JuJu Smith-Schuster en la yarda 34 de Pittsburgh. Tucker convirtió el gol de campo cuatro jugadas después.
Lamar Jackson lanzó para 161 yardas, con una anotación y tres envíos interceptados. Corrió además para 70 yardas.
Mark Ingram logró un acarreo de anotación por los Cuervos, que ganaron en Pittsburgh (1-4) por segunda temporada consecutiva.
Rudolph pasó para 131 yardas y un touchdown antes de sufrir una conmoción cerebral por un golpe indebido que le propinó en el mentón el safety Earl Thomas.
Los Acereros perdían por 17-12 y estaban en tercera y 11 en su yarda 12, a la mitad del tercer periodo. Rudolph retrocedió en la formación escopeta para enviar el pase.
La jugada se rompió, y Rudolph cayó noqueado, con los ojos cerrados, mientras recibía atención médica.
"Yo volé para buscar el balón, como suelo hacerlo", justificó Thomas. "Le pregunté al árbitro qué había pasado y me dijo que una parte de mi casco lo había golpeado (a Rudolph) en el mentón. Y eso es lo que causó el pañuelo amarillo. Sigo creyendo que no tuve la intención de hacer eso".
Así, el destino de Acereros quedó en manos de un quarterback novato, que ni siquiera fue reclutado en el draft, sino contratado como agente libre. Pittsburgh se había quedado ya sin el astro Ben Roethlisberger por el resto de la campaña.
Devlin Hodges jugó de buena manera, al lanzar para 68 yardas y dirigir un par de series de anotación.
