El estudio dice que 'este fenómeno se puede observar dentro y fuera de las cárceles'. (ARCHIVO)
Los grupos yihadistas están reclutando y radicalizando a delincuentes para atacar en territorio europeo, lo que genera "sinergias y superposiciones" entre terroristas y bandas de crimen organizado que se alimentan mutuamente, según un estudio del Proyecto contra el Extremismo y del Centro de Política Europea.
"Los grupos de terroristas, y en particular el llamado Estado Islámico (EI), reclutan cada vez más personas con antecedentes penales y utilizan sus habilidades, conexiones en el mundo criminal y experiencia con los cuerpos de seguridad para planificar, preparar, financiar y ejecutar sus ataques", advierte el informe.
Los autores del estudio -que se centran en Albania, Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Kosovo, Macedonia Norte, Suecia, Holanda y Reino Unido- explican que "este fenómeno se puede observar tanto dentro como fuera de las cárceles".
Y señalan que el análisis de los casos específicos de cada país "demuestran que el entorno socioeconómico, las conexiones personales, la radicalización de la prisión y la reintegración, así como el extremismo en internet, desempeñan un papel en el debilitamiento de la seguridad europea".
Ian Achezon, uno de los investigadores responsables del informe titulado "Armas y gloria: criminalidad, encarcelamiento y extremismo yihadista en Europa", subraya que "las cárceles son incubadoras" y en ellas existe "un flujo constante de personas vulnerables, a menudo violentas, muchas de ellas con trastornos de personalidad, enfermedades mentales que se sienten agraviadas y alienadas".
Aunque "el nexo entre criminalidad y terrorismo no es un fenómeno nuevo, ha crecido y se ha hecho visible en los últimos años", en parte debido a la oleada de atentados terroristas perpetrados en Europa por individuos con antecedentes criminales y por el amplio número de 'luchadores terroristas extranjeros' con pasado criminal".
El estudio añade que la cooperación ha incrementado en los últimos años.